22 enero 2011

La guía definitiva para voladores empedernidos

¿Crees que vuelas demasiado? ¿Tienes miedo a que tu vida acabe como la de George Clooney en "Up in the air"? ¿Sientes pánico al pensar que, después del tabaco, pueda tocarle al volar?

No te preocupes. En esta guía definitiva puedes descubrir si presentas los síntomas de peligro:

Vuelas mucho si ...
Vuelas demasiado
si ...
Realmente eres un
adicto si ...
Puedes nombrar una compañía aérea que te guste cuando te preguntan.
Puedes hacer una lista con los pros y los contras de las compañías aéreas que te gustan.
Eres capaz de realizar gráficos y análisis estadísticos detallados, basados en tus experiencias con las compañías aéreas que te gustan.
Puedes identificar una línea aérea a partir de los trajes de la tripulación de cabina.
Puedes identificar una línea aérea a partir de las caras de la tripulación de cabina.
La tripulación de cabina puede identificarte con sólo verte la cara.
Te haces un nuevo pasaporte cada vez que expira el antiguo.
Te haces un nuevo pasaporte cuando el viejo se queda sin páginas.
La policía te envía los pasaportes sin que tengas que pedirlos.
Estás pensando en pedir un pasaporte más grande la próxima vez.
Ya has pedido el pasaporte más grande, pero aún no es lo suficientemente grande.
El gobierno ha habilitado la posibilidad de elegir el tamaño del pasaporte por tu culpa.
Estás dentro de un programa de viajero frecuente.
Has ganado suficientes puntos para conseguir un vuelo gratis.
Has ganado suficientes puntos para obtener un avión gratis.
Tienes el pasaporte listo a la hora de cumplimentar los documentos de inmigración.
No necesitas tener el pasaporte listo porque ya has memorizado todos los datos, incluyendo el número de pasaporte y la fecha de caducidad.
No necesitas memorizar todos los datos porque los funcionarios de inmigración te entregan documentos impresos especialmente para ti.
Solicitas visados para países cuyo nombre no puedes pronunciar.
En tu pasaporte existe una visa de un país cuyo nombre no puedes pronunciar, ni al que tampoco recuerdas haber ido.
Un país cuyo nombre no puedes pronunciar, y al que no recuerdas haber ido, te ofrece la residencia permanente sobre la base de la longitud total de todas tus visitas.
Tienes una colección de tarjetas de embarque.
Tu pareja se queja de tu colección de tarjetas de embarque.
Tu colección de tarjetas de embarque se menciona en las guías turísticas locales.
Te preguntas por qué los baños del avión son tan pequeños.
Ya no te lo preguntas.
Te preguntas por qué los baños normales son tan grandes.
Sabes por qué a la gente no le gusta la comida del avión.
Has aprendido a apreciar la comida del avión.
Has escrito a una compañía aérea para pedirle recetas.
Le dices a tus amigos lo mucho que odias el jet-lag
Le dices a tus amigos cómo tratar con éxito el jet-lag
Le dices a tus amigos lo mucho que echas de menos esa “cómoda y familiar sensación del jet-lag”

Visto aquí.