
Quizás el absurdo fenómeno de la gripe A o, ahora que han comprobado que el bulo ha causado menos efecto que la vigésimo-segunda parte de Viernes 13 o un tejano con camisa gastada y deshilachada de franela a cuadros armado con una moto-sierra, la nueva y preocupante mutación del ínclito virus a lo patrulla X le hayan robado el protagonismo. Aunque creo que es más probable que se deba a una renovación en el tipo de castigo que nos espera, un castigo que se hace de esperar más que Godot. Y es que a los judeo-cristianos nos va la marcha. Eso sí, hay que darle un toque de innovación. Porque ahora es lo que está de moda.
Y digo yo que el acojone de hace 14 años debería seguir vigente, al menos para los acojonadizos, porque entonces el experimento nunca llegó a consumarse por causa de la avería y este año, si no hay un nuevo percance, sí. La semana que viene. Así que si tenía pensado vacunarse, hágalo antes de que a los chalaos del CERN les dé por jugar al billar con protones y antiprotones. ¿Lo sabrá la patrulla gripal X?